
Cantabria, tierra verde, grandes prados, grandes montes, regados por un frío mar, una tierra a la que tengo en gran estima, mis vacaciones familiares en Laredo y en Suances, con sus nubes que le daban un mayor encanto y en los días menos cálidos de verano nos invitaban a subir a la montaña, coger caracoles, visitar el interior y disfrutar de su gastronomía. Y hablando de Cantabria no podemos dejar de lado dos de sus dulces más famosos La Quesada y Los Sobaos, en mayúsculas, pues como los hacen allí...