Hoy os propongo una receta salada, perfecta para preparar el fin de semana y también para llevarla en tupper al trabajo, constituye un plato único con el colaboraremos a sumar una ración de verduras a las cinco de frutas y verduras que tenemos que comer al cabo del día. Como veréis es una receta que lleva su tiempo pero creo que el resultado merece la pena. Vamos con ella.
Ingredientes:
Para el relleno:
Necesitamos 500gr de espinacas congeladas
Un puñadito de piñones y pasas
1/4 de cebolla
Rulo de queso de cabra
aceite, sal y agua
Para la pasta
Láminas de lasaña fácil (unas 10 o 12)
Para la bechamel:
500gr Leche
40gr Mantequilla
40gr Harina
Sal, nuez moscada al gusto
Elaboración:
Ponemos agua al fuego con sal gorda, cuando empiece a hervir echamos las espinacas y dejamos cocer durante cinco minutos.
En una sartén pochamos la cebolla cortada en trocitos muy pequeños con aceite de oliva virgen extra, cuando la cebolla esté transparente agregamos los piñones y las pasas. Al minuto echamos las espinacas previamente cocidas y dejamos que se mezclen los sabores durante unos cinco minutos a fuego lento.
En una fuente con agua muy caliente ponemos las placas de lasaña fácil a remojo durante 10 minutos. Estas placas resultan muy prácticas porque así evitamos que al cocerlas se peguen unas a otras.
Mientras las placas se remojan vamos a preparar la bechamel, yo siempre opto por hacerla en el robot mycook (quien tuviera la thermomix) porque me resulta muy tentador lo realmente fácil que resulta echar todo y obtener una salsa sin grumos. Calentamos la mantequilla durante 1 minutos a 80º y velocidad 5. Colocamos la mariposa en las cuchillas y añadimos la harina, durante 1 minuto, 80º, velocidad 5, por último añadimos la leche, la sal y nuez moscada, programamos 5 minutos, 100º y velocidad 5. Y la bechamel estará lista!
En la fuente o tupper que vayamos a introducir al horno montamos el plato. En mi caso he optado por una fuente pequeñita de pirex ovalada y un tupper de cristal que me compré para el trabajo, este último me gusta por su forma redonda dándome la sensación de que como en un plato más que en un trozo de plástico además lo veo mucho más higiénico, el plástico siempre coge más olores.
Para montar la lasaña, echamos un poquito de bechamel en el fondo con el objetivo de que las placas de lasaña no se peguen a la fuente, ponemos una capa de pasta, una del relleno de espinacas, un par de rodajitas de queso de cabra, pasta, relleno, queso, pasta, por último napamos con la bechamel hasta que quede bien cubierta y espolvoreamos con nuestro queso favorito.
Introducimos en el horno precalentado 10 minutos a 200º y gratinamos. En menos de 1diez minutos tendremos la lasaña terminada.
Hemos conseguido un plato de pasta ideal sino queremos comer carne o pescado o si queremos introducir la verdura a los más perezosos. Espero que os haya gustado, nos vemos!